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LA ENERGIA DIARIA DE LOS SELLOS
En los días DRAGON se presenta una excelente oportunidad para iniciar proyectos,dar un paso adelante,tomar decisiones y actuar. Puede ser la ocasión de golpear puertas, de entrevistarse con las personas adecuadas, de contactar gente. Es un día de mucha energía, una fuerza poderosa empuja a hacer, a llevar adelante los planes de vida,de movilizar. Podemos agobiar o sentirnos agobiados por los cuidados de los demás. También es un día para nutrir el espíritu, alimentarse interiormente, profundizar los conocimientos.
En los días VIENTO se manifiesta el don de la comunicación, la misión del día es comunicar el espíritu, compartir con los demás el sol interior. Es un día de diálogo, de apertura, de entendimiento y es muy adecuado para aclarar situaciones y para observar nuestra capacidad de controlar el carácter. El viento une las personas, las acerca, lleva información a través de las comarcas.
En los días NOCHE uno se adentra en el misterio de la vida, profundiza en los secretos del Ser y el Cosmos, el Creador y lo creado. Es el don de la noche soñar la abundancia, de comprender lo limitado de la vida, saber que, todo lo que se sueña, con la energía de este sello se convierte en realidad, sean pensamientos positivos o negativos.
En los días SEMILLA se manifiesta la fertilidad del Universo para que germinemos los proyectos e iniciativas. Por lo tanto es un día ideal para plantar un sueño mediante un ritual. Hay que preparar la tierra, abonarla y luego plantar la semilla en el surco. Día a día regarla, hablarle para que entienda, para que conosca nuestras intenciones, ella escucha y saber que de una semilla nace un arból aunque puede tardar años en crecer.
En los días SERPIENTE se despierta en nuestro interior el poder de la fuerza vital. Con más intensidad que nunca, nace de las entrañas de la Tierra un poder que impulsa a actuar. Es el insitinto primitivo del ser humado sublimado. La serpiente tiene importante componenda sexual, despierta pasiones en el hombre y fertilidad en al mujer. En estos diás se manifiestan los bloqueos energéticos a través del físico.
En los días ENLAZADOR de MUNDOS debemos atender el llamado a la entrega y dejar ir las cosas. Esto no es abandonarse si no liberarse de querer controlarlo todo, es fluir, Este sello es interdimensional, une a las dimensiones y tare mendajes del más allá. Es un día ideal para cerrar etapas, terminar ciclos y comenzar otros, poner fin a aglunas cosas y comenzar otras.
En los días MANO desciende a la Tierra el don de la curación. Son ideales para la limpieza del cuerpo, de la mente y del espíritu. En la palma de la mano está el poder de curar, debemos utilizarlo. Este sello es el de la realización, hay que completar cosas y poner "manos a la obra", hacemos por fin lo que veniamos postergando.
En los días ESTRELLA debemos envolvernos con el don de la belleza, el arte y la elegancia. Es el día de los artistas, cuando se manifiesta nuestra capacidad creativa, el día de los artesanos y de los juglares. Llenamos nuestra vida de color, embelleciendola. Vivimos crativamente, buscamos alternativas. Sacamos el actor o actriz que tenemos adentro, pintamos un cuadro o cantamos una canción. Puede suceder también que las desarmonias se hagan más evidentes, pero recordemos que solo en apariencia lo son.
En los días LUNA aflran todas nuestras emociones. Estamos muy sensibilizados, todo nos afecta, todo nos modifica. Sentimos a través del plexo solar, ubicado a la altura del estómago. De nuestro interior brota lo mejor y lo peor que tenemos, decimos cosas que, en circunstancias normales, jamás diriamos. Pero también aflora la ternura, el amor se manifiesta desde nuestro corazón e inunda el mundo. Nos interesa el medio ambiente.
En los dìas PERRO desciende sobre la Tierra el poder del Amor Universal. La lealtad y la fidelidad se presentan en su mas elevada expresiòn. Abramos nuestro corazòn a la experiencia del Amor. Esta energìa nos acerca a la comprensiòn del misterio "Inlak'ech", tù y yo somos Uno y eso nos otorga la sabidurìa del Amor. Dios mora en nuestro corazòn y tù y yo estamos unidos por Dios. Ama a tu pròjimo como a ti mismo. En estos dìas aflora la necesidad de dar, de ayudar, de compartir. Quienes se cruzan en nuestro camino son sentidos como nuestros compañeros del alma. Es posible que tambièn nos encontremos revivinedo algun drama emocionalen el que ya habiamos caido otras veces.
En los días MONO tenemos una predisposición natural hacia el juego. El mono sólo busca satisfacer su propio placer, disfrutar, disfrutar y disfrutar. Y esto es bueno, porque nuestra cultura nos inculcó la culpa de sentir placer y ser feliz está mal visto. Es necesario reeducarnos. El mono nos propone tirar la casa por la ventana, divertirnos, reír a carcajadas hasta que nos duelan las costillas. Compartir con amigos momentos gratos y salidas.
En los días HUMANO debemos hacer uso de nuestra libre voluntad pero esa no es una tarea tan sencilla. Los Mayas llamaron "Humano" a este peldaño de evolución porque se dice que es el escalón donde el ser humano trastabilló. De modo que debemos hacer un buen uso de nuestra libre voluntad, es decir, no hacer lo que uno quiere sino tener en cuenta el todo, tomar conciencia. Libre Albedrío significa usar nuestras energías constructivamente.
Los días CAMINANTE DEL CIELO nos pica el bichito de la curiosidad. El caminante es un buscador, un descubridor; quiere saber más y más y nunca nada lo conforma. Jamás se sacia su sed de conocimiento. Es un investigador nato y no descansa hasta llegar al fondo de las cosas. Su motivación en la vida es explorar nuevos territorios y, una vez que los descubre, ya dejan de interesarle. Ese es el destino del Caminante del Cielo.
En los días MAGO debemos realizar el don de la magia. Todos somos magos. Estamos hechos a imagen y semejanza del Creador y Dios nos otorgó la capacidad de crear. Tenemos que crecer en nosotros mismos y confiar en la magia, deseemos algo y, luego, expresemos que eso que queremos se manifieste en nuestro mundo. Veremos suceder milagros.
En los días AGUILA desarrollamos nuestra visión interior. El Aguila era un animal sagrado para los Mayas; habitaba en ambos mundos, en dos dimensiones distintas.
Concentrémonos en nuestro tercer ojo. Ubicado a la altura del entrecejo, y despertemos nuestra visión interna. Escuchemos nuestras intuiciones y hagámosle caso a los pensamientos.
Desarrollemos la telepatía y la comunicación mental.
En los días GUERRERO debemos planear estratégicamente nuestra vida. Nada estará librado al azar, preguntémonos hacia donde nos dirigimos, qué queremos de la vida. Clarifiquemos las metas y luego sigamos los pasos necesarios para que el objetivo se cumpla. Para los Mayas la estrategia era el arte de dar batalla (enfrentar) a la vida.
En los días TIERRA concentrémonos en nosotros mismos y meditemos acerca de nuestra fuerza interior. Descubramos los potenciales con que contamos. Conectémonos con la naturaleza y con los dones de la Madre Tierra; escuchemos su sabiduría, recuperemos la calma y cultivemos la paz.
Es preciso en todos estos días, hallar el justo equilibrio y desde allí, actuar.
En los días ESPEJO nuestra propia imagen se refleja en los demás. Eso que admiramos en los demás está en nuestro interior como una cualidad que debe desocultarse. El defecto que está en el otro también está en nuestro interior. El espejo también refleja la eternidad de la vida: Si ubicamos dos espejos enfrentados, veremos que se enfrentan infinitamente y forman un verdadero túnel a través del tiempo. De tal naturaleza fue creado el Universo.
En los días TORMENTA se producen los grandes cambios. Es un momento de transformación. Estallan los cielos. Cae la lluvia, se riegan los campos, todo renace. Lluvia también es purificación, toda la vida se desarma para recomponerse.
Autogeneración y cambio. Es una oportunidad para inventarnos a nosotros mismos, ser quienes somos, mostrarnos auténticos, comenzar de nuevo.
En los días SOL entramos en comunión con el espíritu. El Universo es la suma de Soles. El centro de la Galaxia, cada sistema gobernado por una estrella solar, el fuego interior de la Tierra, tu propio Sol en el Corazón. El Sol es el principio de la vida, fuente de todas las cosas. La llama de luz que mora en nuestro Corazón es Sabiduría, Conciencia, Amor.
Al contactarnos con esa fuerza, descubrimos nuestro poder interior. En los días Sol recibimos el don de la iluminación.
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